Carta #20 - Historias olvidadas de un cuento perdido

Estimado Lobo Feroz,

Me cansé de verte esperar a Caperucita. Ella debió entender que naciste con garras y colmillos. Nunca lo aceptó y simplemente buscó una excusa para abandonar el bosque y mudarse a un castillo.
Yo la vi con su abuelita pegar los papeles en los árboles pidiendo una recompensa por tu cabeza. Caperucita es más peligrosa que una bala de plata. El amor es tan irreal como tu final feliz.

Sinceramente,
- Pinocho.