Carta #30 - Historias olvidadas de un cuento perdido
- Publicado el
- • 1 min de lectura•––– vistas
Estimado Lobo Feroz, Supe lo de tu arresto y tu cuento es el mío. Quizás con menos puntos y más lágrimas. Amo lo que el destino me quita y también me hice vegetariano. Ya no sé si esperar a Ricitos de Oro o ser el animal que usa sus garras con las osas. No me han ofrecido tequila ni me gusta el café. Yo sólo quiero una sopa caliente junto a mi imposible. Amigo, no sé si debemos olvidar y regresar al bosque o seguir esperando que nos abran la puerta. A veces cuando ya no tenemos una pluma para escribir, no nos queda más que leer lo que nos pone el destino. Con aprecio, - El Hijo Oso.
¿Más de lo que publico?
Sin envío de SPAM